El Quiosco
Víctor Morales

“SAPAM oxidado”

El “cólera del barrio” 


La Dirección General del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado Municipal (SAPAM), es una de las más disputadas al considerársele como una “minita de oro”, en donde los que ocupan el cargo entran pobres y salen millonarios, y no precisamente porque salario sea altamente monetario, sino por los múltiples agravios que realizan al sistema financiero y que no son castigados.

Durante varios años la dependencia ha sufrido el despojo de bienes y recursos económicos de manos de políticos aviesos y directores corruptos, sumados en cofradías donde lo más importante para ellos  resulta ser siempre el hurto y la deshonra del órgano descentralizado.
Gobiernos van, gobiernos vienen y cada uno enquista a personas que de inmediato se convierten en aves de rapiña que se roban todo dejando totalmente inservible y  sumida en la miseria a una de las dependencias neurálgicas para el funcionamiento del municipio.
La pésima administración en materia económica es una de las causas de  que el SAPAM se encuentre en quiebra a tal grado de que no tienen ni para invertir en equipo que garantice la calidad de la potabilización del agua mucho menos un suministro que responda a las necesidades de la ciudadanía.
Como parte de la corrupción con la que han operado diversos directores se encuentra el favoritismo a parientes y amigos en su mayoría empresarios del ramo hotelero a quienes se les establece cuotas preferenciales pagando menos de cien pesos aun cuando su consumo de agua es mayor al de una vivienda común, lo que significa que no pagan sus contribuciones de manera justa y en muchos de los casos mantienen excesivos adeudos sin que les corten el fluido.
La zona norte de la ciudad habitada en su mayoría por indígenas es otro de los sectores que goza de privilegios al ser fuertemente favorecido por las autoridades municipales otorgándoles jugosos descuentos en sus recibos de pago ya que únicamente liquidan el 50% del costo de consumo de agua a diferencia del resto de la población.
Según datos aportados por Cesar Paniagua Coello,  ex secretario técnico del ayuntamiento municipal el Sistema de Agua Potable de San Cristóbal de las Casas, mantiene un severo problema de tarifas, anteriormente llegó a tener aproximadamente 1000 tarifas diferentes y hasta el 2008 se tenían registradas un promedio de 860 actualmente se desconoce.  
Durante 13 años la dependencia no ha obtenido ganancia alguna pero si cuantiosas pérdidas económicas, tan solo de 2002 a 2006 las perdidas exilaron entre 1.2, 1.3. 1.5 y hasta 3.8 millones de pesos.
Las administraciones de Rodrigo Hees Poo son consideradas como las más corruptas en la historia de SAPAM, sin embargo, a pesar de que ha sido señalado con índice de fuego como uno de los principales saqueadores de esa dependencia continua caminando libremente por las calles de la ciudad mientras tanto el SAPAM sobrevive a unas de sus peores crisis tanto técnica como financiera.
No podemos dejar en el olvido a: José Romeo Vargas Macosay y Augusto Ramón Green Albores personajes a quienes también se les atribuye el deterioro técnico y financiero del SAPAM hoy en la actualidad también estos gozan de plena libertad y no han sido castigados pese a que en 1998 se encontraban bajo sospecha de haber sido los responsables de un faltante Millonario a las arcas de SAPAM tal y como se asienta en el acta CGE/USPA/02938/1999.
Para el Ingeniero Paniagua Coello resanar la dependencia costaría por lo menos 70 millones de pesos los cuales tendrían que ser invertidos en maquinaria, equipo de transporte y bombas los cuales en la actualidad operan de manera obsoleta.

“EL COLERA DEL BARRIO”
Es el mote con que ahora se le conoce a Miguel Ángel Vázquez Sánchez, presunto doctor e investigador del Colegio de la Frontera Sur y ferviente defensor de la ecología aunque con sus actos demuestre todo lo contrario, ha quedado al desnudo entre sus vecinos del Barrio de Mexicanos, como pésimo ciudadano al carecer de los valores y principios más elementales que todo ser humano debe tener.
Resulta ser, que en días pasados Vázquez Sánchez quien con su familia habita la casa marcada con el número 64 de la Avenida 5 de Mayo de dicho Barrio, fue sorprendido a plena luz del día llenando de basura la camioneta propiedad de quien esto escribe, a lo que obviamente hubo una respuesta, no de manera violenta pero si de mucha molestia por la actitud tan sucia que este “Chilango” refugiado en tierras coletas asume  para agraviar a sus vecinos y que por ende también afecta al entorno ecológico.
La falta de valor y la sobrada cobardía Miguel Ángel Vázquez alias “El cólera del Barrio”  para enfrentar sus problemas es tan inmensa que tuvo que salir en su defensa su “valerosa” mujer quien a toda costa trató de borrar la imagen de “puerco, asqueroso, inmundo, marrano y cerdo” que a pulso se ganó este sujeto quien con hojas recicladas de ECOSUR contamina el medio ambiente.
Este “mandilón” y “amanerado” personaje por su formita tan rara de caminar  quien se esconde bajo las faldas de su mujer para no responder por sus actos y que contribuye al deterioro ambiental no es más un lastre para todos aquellos que a diario luchan arduamente instrumentando acciones de preservación para el entorno ecológico.
Personas de la calaña Vázquez Sánchez “El cólera del Barrio” son las que ponen en entredicho el prestigio y honorabilidad del Colegio de la Frontera Sur, por cierto los directivos de esta institución también deberían de restringirle a Miguel Ángel el uso de vehículos oficiales, pues es bien sabido que más que para actividades propias de la dependencia los utiliza para uso personal y de conveniencia familiar.
La Policía Municipal debería de intensificar los rondines en el Barrio de Mexicanos para tratar de interceptar a este enemigo de la ecología pues bien podría ser el propietario de sendas bolsas de basura que constantemente se dejan ver a la altura de la esquina de 5 de Mayo y Calle Brasil, ojalá las autoridades pudieran hacer algo… envíeme sus comentarios, denuncias y sugerencias al correo electrónico ahuizote_@hotmail.com... NOS VEMOS




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